Por los sueños rotos que nunca vuelven a nacer.

Seguro que pensé tanto en vos,
seguro que no pare de soñar con lo que fue esta noche
De tenerte abrazada a mi pecho, de poder acariciar tu pelo
De sentir tanto el calor de tu piel, el olor de tus dientes
El roce entre narices,
De seguro que soñé tanto todo lo que pasó.

Pero lo único que no hubiese deseado nunca tener que pasar,
Es decirte que no quiero que vuelvas.
Que no te preocupes, que nadie es culpable de lo que no siente.
Que no se puede volver a sufrir por lo que uno ya ha pasado

Yo supe todo el tiempo que fue una despedida,
Supe todo el tiempo que cada minuto que pasaba,
Tenia que disfrutarlo, porque iba a ser para recordarlo.

Todo lo que pasó, o mejor dicho que no pasó,
Fue en el momento más oscuro de mi vida,
Donde no dormía y sufría,
Donde no me quería y pedía.
Donde todo lo hermoso de mis días se iba.

Cuando una copa me llegaba a engañar
Caía en buscar una charla,
Desde lo más efímero de la virtualidad,
Estabas ahí, con tu gato y tu sonrisa
Yo estaba acá, bajo ninguna realidad.
Estaba tan perdido que ya no podía deliberar

Ningún deseo ambiguo me pudo salvar,
Hoy tengo tu aroma en mis sabanas,
Un pelo que se enreda en mis dedos
Y una lagrima que cae nombrando a mi duelo.